
Maroon 5: Constante experimento, excelentes resultados!
Esta historia tiene un preludio que, tal vez, muchos no conozcan o simplemente quieren omitir, esto empieza en el año 2001, cuando el antiguo cuarteto liderado por Adam Levine llamado Kara´s Flowers (Adam Levine; Jesse Carmichael; Mickey Madden; Ryan Dusick), dio paso a una nueva propuesta, al incluir a un nuevo integrante, y pasar de ser una banda de universitarios de música Grunge/Garage, para asumir el papel de lo que conocemos hoy como Maroon 5 (Adam Levine; Jesse Carmichael; Mickey Madden; Ryan Dusick; y James Valentine), un cambio quizás un poco drástico, pero que muchos agradecieron y aún lo hacen.
En su primera producción en el 2002 (como Maroon 5) titulada “Songs About Jane”, dieron rienda suelta a su imaginación, o más bien a la experimentación. En ese momento, el sonido innovador, o raro, e incluso las mezclas de muchos sonidos, excelentes percusiones y la particular voz de Adam Levine, despertaron curiosidad en muchos aficionados a la música. El tema del disco “Harder To Breath”, mostró el resto de lo que traían para entonces, mucha creatividad y energía.
A pesar de que muchas de las letras de este disco repetían en exceso la frase “to say goodbye”, no se trataba baladas de amor y/o despecho ni mucho menos, por el contrario, se escuchaba un rock muy característico, bien trabajado, es decir, muy californiano, con algunos añadidos de R&B, Jazz, Funk, Acid Jazz, entre otros, que lo hacían aún más interesante, aunque para los “expertos”por supuesto, se trataba de una simple propuesta pop. Estas afirmaciones a priori no tomaron en cuenta que este grupo traía fuertes influencias de gente como Motown y otros exponentes de R&B y el Gospel Sin duda, ese disco fue un primer paso que dio frutos, mostraron lo que tenían entre manos, sonó y gustó.
Ahora, el quinteto vuelve con “It Wont’t Be Soon Before Long”, y si decimos que en el primer disco experimentaron, en este, definitivamente pusieron a prueba sus dotes, y más allá de eso confirmaron lo lejos que se encuentran de lo pop (ular). En esta oportunidad, abrieron el abanico de las influencias y las mezclas, brindan un sonido muy especial, una combinación muy sutil que va desde el Rock de las primeras andanzas, pasando por el Jazz, algo de Punk y hasta una muestra muy divertida de Disco, todo esto sin dejar atrás la base de música negra que les es característica.
Es clara la madurez que obtuvieron estos largos 5 años, en los cuáles se marchó Dusick y entró Matt Flynn; en su música se escuchan muchas de las influencias que pudieron darle forma a este nuevo trabajo, pasando por Police, Kiss, Prince, Michael Jackson, y aunque suene atrevido o simplemente mal combinado, juegan muy bien con estos sonidos; las percusiones mejoraron marcadamente, y la voz de Levine brinda de nuevo esa sutileza que va de la mano con los acordes del grupo.
Si en el primer disco se repetían las despedidas, en este lo que abundan son las emociones, los intercambios y una sensualidad que le otorga un extra a esta propuesta, lo que se concreta en un aspecto visual muy cuidado y atrevido. Destaca el alto nivel musical que muestran actualmente, a pesar de seguir experimentando abiertamente con muchos sonidos en esta segunda entrega.
En definitiva, Maroon 5, es uno de esos grupos que es difícil definirlos como exponentes de Rock, Pop, Britpop, Indie, etc. Por el contrario, pueden ser definidos como versátiles, amplios, flexibles, Músicos Libres. Nos brindan música de verdad, música que explora y despierta emociones, son agradables en todo y para todos, y en estos tiempos de pop, brindan el espacio necesario para darle escape al oído, y esa base del Soul y el Acid Jazz que levan consigo, le dan la suavidad necesaria para escucharlos en cualquier momento y lugar, en conclusión una propuesta muy madura, seria y completa; Maroon 5 es una de esas perlas difíciles de encontrar en esta actualidad “popalizada”.
Esta historia tiene un preludio que, tal vez, muchos no conozcan o simplemente quieren omitir, esto empieza en el año 2001, cuando el antiguo cuarteto liderado por Adam Levine llamado Kara´s Flowers (Adam Levine; Jesse Carmichael; Mickey Madden; Ryan Dusick), dio paso a una nueva propuesta, al incluir a un nuevo integrante, y pasar de ser una banda de universitarios de música Grunge/Garage, para asumir el papel de lo que conocemos hoy como Maroon 5 (Adam Levine; Jesse Carmichael; Mickey Madden; Ryan Dusick; y James Valentine), un cambio quizás un poco drástico, pero que muchos agradecieron y aún lo hacen.
En su primera producción en el 2002 (como Maroon 5) titulada “Songs About Jane”, dieron rienda suelta a su imaginación, o más bien a la experimentación. En ese momento, el sonido innovador, o raro, e incluso las mezclas de muchos sonidos, excelentes percusiones y la particular voz de Adam Levine, despertaron curiosidad en muchos aficionados a la música. El tema del disco “Harder To Breath”, mostró el resto de lo que traían para entonces, mucha creatividad y energía.
A pesar de que muchas de las letras de este disco repetían en exceso la frase “to say goodbye”, no se trataba baladas de amor y/o despecho ni mucho menos, por el contrario, se escuchaba un rock muy característico, bien trabajado, es decir, muy californiano, con algunos añadidos de R&B, Jazz, Funk, Acid Jazz, entre otros, que lo hacían aún más interesante, aunque para los “expertos”por supuesto, se trataba de una simple propuesta pop. Estas afirmaciones a priori no tomaron en cuenta que este grupo traía fuertes influencias de gente como Motown y otros exponentes de R&B y el Gospel Sin duda, ese disco fue un primer paso que dio frutos, mostraron lo que tenían entre manos, sonó y gustó.
Ahora, el quinteto vuelve con “It Wont’t Be Soon Before Long”, y si decimos que en el primer disco experimentaron, en este, definitivamente pusieron a prueba sus dotes, y más allá de eso confirmaron lo lejos que se encuentran de lo pop (ular). En esta oportunidad, abrieron el abanico de las influencias y las mezclas, brindan un sonido muy especial, una combinación muy sutil que va desde el Rock de las primeras andanzas, pasando por el Jazz, algo de Punk y hasta una muestra muy divertida de Disco, todo esto sin dejar atrás la base de música negra que les es característica.
Es clara la madurez que obtuvieron estos largos 5 años, en los cuáles se marchó Dusick y entró Matt Flynn; en su música se escuchan muchas de las influencias que pudieron darle forma a este nuevo trabajo, pasando por Police, Kiss, Prince, Michael Jackson, y aunque suene atrevido o simplemente mal combinado, juegan muy bien con estos sonidos; las percusiones mejoraron marcadamente, y la voz de Levine brinda de nuevo esa sutileza que va de la mano con los acordes del grupo.
Si en el primer disco se repetían las despedidas, en este lo que abundan son las emociones, los intercambios y una sensualidad que le otorga un extra a esta propuesta, lo que se concreta en un aspecto visual muy cuidado y atrevido. Destaca el alto nivel musical que muestran actualmente, a pesar de seguir experimentando abiertamente con muchos sonidos en esta segunda entrega.
En definitiva, Maroon 5, es uno de esos grupos que es difícil definirlos como exponentes de Rock, Pop, Britpop, Indie, etc. Por el contrario, pueden ser definidos como versátiles, amplios, flexibles, Músicos Libres. Nos brindan música de verdad, música que explora y despierta emociones, son agradables en todo y para todos, y en estos tiempos de pop, brindan el espacio necesario para darle escape al oído, y esa base del Soul y el Acid Jazz que levan consigo, le dan la suavidad necesaria para escucharlos en cualquier momento y lugar, en conclusión una propuesta muy madura, seria y completa; Maroon 5 es una de esas perlas difíciles de encontrar en esta actualidad “popalizada”.
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